Friday, April 3, 2009

Vender

XII.

Hasta este punto se ha hecho mención al cómo crear un libro, por supuesto, éste no se va a vender por sí sólo, a menos que el autor sea en exceso reconocido.

El escrito no va a llegar a las manos del posible lector por intermediación de Merlín, para que una obra se venda se debe comercializar en función de clientes individuales, instituciones, vendedores al menudeo y mayoristas.

La editorial puede hacer llegar a usuarios individuales un libro por medio de promoción por correo, sistemas de distribución masiva, club de libros y sistemas de suscripción.

En el caso de las instituciones, una empresa editorial negocia algunas obras, que sean de acorde a las funciones de dicha organización, por ejemplo, a una escuela se les venden libros de texto.

Las ventas al menudeo tienen en mente a librerías, compañías de distribución masiva, clubes de libros y vendedores ambulantes. Por otro lado, los mayoristas son el nexo entre las editoriales y los vendedores.

Al crear un libro se plantean ciertos objetivos; dentro de ellos está la exportación, la que tropieza con ciertas problemáticas:

1.- Diferencias entre las lenguas, 2.- obstáculos políticos, que se une con 3.- censura, lo que implica un poco apoyo del gobierno a la editorial y ello entra en 4.- factores económicos, cuyas cuestiones también se centran en permisos de importación, costo de envío y su seguro, etc.

Para vender un libro es necesario hacerle promoción, así como conseguir pedidos y entregar los textos a tiempo, para que el cliente le dé su confianza a la empresa editorial.

Y esa creencia en una editorial también se gana si ésta tiene en cuenta el precio al público, el descuento, el crédito, la posibilidad de devolución, la promoción, los servicios y la calendarización.

El precio, casi siempre, es en función de los costos de producción, pero influyen otros factores, como la necesidad de un texto, la forma de comercialización, etc.

Descuento: Para establecerlo es necesario tener en mente que debe ser suficiente para empujar al comerciante a comprar un escrito y a todos los libreros se les tiene que dar un trato equitativo.

Devolución: Aquí entra el qué hacer con los libros que no se venden, así como los que son regresador por fallas en su aspecto físico.

Promoción: Para que un conjunto de ideas se venda debe darse a conocer.

Por "servicios" se entienden las entregas de obras a tiempo, su presentación agradable; cortesía de los empleados de librerías y de la propia industria editorial.

Calendarización: Un libro cuenta con su propia temporada en el año. Tal es el caso de un texto que hable acerca de determinada fecha histórica.

Para finalizar, el departamento de ventas debe trabajar en unión con otras áreas dentro de una institución editorial. Tal es el caso del espacio de contabilidad.

Los contadores, con su fría lógica matemática, pueden hacer que los responsables de las ventas planten sus pies en la Tierra. Por ello es necesario llegar a acuerdos y no generar conlfictos.

Además, con las ventas se pueden hacer estudios de mercado, para saber sobre el usuario potencial de un tipo de libro; incluso, desde la manufactura de un texto el vendedor entra a opinar, para determinar qué papel o técnica de impresión es la más apta económicamente.

En conclusión, las ventas de un libro son posibles por un trabajo en equipo de diversas ramas de una empresa editorial. Si en ella no hay unión entonces no tiene futuro.

Datus C. Smith: "8. La venta de libros", en: Guía para la publicación de libros, UdeG- ASEDIES/ México, 1991

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