Suena. El dolor le grita a su cerebro que ya no puede más; pero él decide dejar de lado ese ruido en su cabeza, esa señal inequívoca de que está a punto de caer, de que no va a conseguir el objetivo.
Y aun así avanza. Y aún así corre. Y aun así mueve los brazos y respira con dificultad y ve cómo lo rebasan y observa hacia delante y entonces desfallece.
Intentan reanimarlo con agua; sin embargo es tarde. No va a llegar a la meta; el corazón ya no llora, el cerebro ya no escucha ese bramido. Melodía que produce el dolor.
Dolor que ahora está en aquél y en éste.
Nadie le presta atención.
Y aun así avanza. Y aún así corre. Y aun así mueve los brazos y respira con dificultad y ve cómo lo rebasan y observa hacia delante y entonces desfallece.
Intentan reanimarlo con agua; sin embargo es tarde. No va a llegar a la meta; el corazón ya no llora, el cerebro ya no escucha ese bramido. Melodía que produce el dolor.
Dolor que ahora está en aquél y en éste.
Nadie le presta atención.
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